miércoles, 22 de junio de 2011

Josep Miró i Ardevol: El juramentado del Sistema


En tiempos de la Revolución liberal en Francia, al perder sus bienes y suprimirse los diezmos, la Iglesia francesa pasó a depender económicamente del Estado. Por esta razón la Asamblea Constituyente emprendió una reforma y racionalización de la organización eclesiástica que se concretó en la Constitución civil del clero (12 de julio de 1790).

Mediante esta norma jurídica, la Iglesia francesa pasaba a tener un carácter nacional, alejándose de la dependencia del Papa. Se reducía el número de obispos, se cambiaba el sistema de nombramientos y se exigía prestar juramento constitucional a todos los miembros del estamento eclesiástico. Esta medida originó la división del clero francés en juramentado o refractario, según jurase o no, aportando un elemento más de discordia al asentamiento de la Revolución. Los que juraron la Constitución Civil del clero –juramentados- conservaron sus bienes, cargos y prebendas.

Los que seguían obedientes a Roma y se negaron a jurar –refractarios- fueron acosados, perseguidos y, en muchísimos casos, asesinados brutalmente por los “defensores de la libertad”.

Hace poco, el Sr. José Miró Ardévol convocó a unos cuantos sacerdotes de Barcelona en la sede de la asociación e-cristians y Forum Libertas, para un cambio de impresiones sobre la situación socio-eclesial de Cataluña. Miró Ardévol fue Consejero de Educación en el Gobierno autónomo de Cataluña -la Generalitat-. Ahora vive de un cargo honorífico de la Universidad Abad Oliva que precisamente él autorizó cuando era Consejero de Educación. También, desde hace unos meses, es miembro del Pontificio Consejo de los Laicos. Su deseo sería crear un bloque o plataforma liderada por él, que fuera la voz y el referente del “catolicismo social de Cataluña” ante los poderes públicos. Veamos ahora como…

En la reunión presentó un documento reservado que entregará al Departamento de Salud del Gobierno autónomo –la Generalitat de Cataluña- titulado “Una nueva política pública sobre el aborto que no estimule su fomento” . Cómo grandes propuestas del líder del “catolicismo social” en Cataluña escribe:

“Apartado IV.
a) Reducir en un 10% del presupuesto del 2010 el gasto del programa de la píldora abortiva RU-486. Mantener el mismo número de centros que la dispensan
e) Prohibición de los métodos más crueles de aborto (quemar fetos con una solución salina o succionar su cerebro en un “aborto por nacimiento parcial”)
f) En caso de realizarse el aborto exigirá la anestesia del feto a partir del momento en que existan terminaciones nerviosas y, por tanto, capacidad para sentir dolor.
g) Prohibición de todos los abortos del tercer trimestre, excepto los de riesgo de muerte de la madre o riesgo muy grave para su vida diagnosticado en un centro hospitalario público”.

A todos escandalizó que el máximo exponente del “catolicismo social” en Cataluña y miembro del Pontificio Consejo para los Laicos hiciera estas propuestas. Sin embargo, el se reafirmó en que “hay que ser posibilista”. Como (según él) no se puede ya abolir el aborto “es necesario pactar” . Miró i Ardévol es, por tanto, el juramentado por excelencia , el paradigma de todos ellos... En cambio, los maximalistas, los del “todo o nada”, los partidarios de la abolición total del aborto son los refractarios , que todo lo echarán todo a perder.
Así de claro lo dejó Joseph Miró i arrebol, desde Forum Libertas y así de claro lo denunciaban ustedes en ACSA http://www.cruzdesanandres.org/firmar.php?idnoticia=50, hace solo unos meses.

Se trata, pues, de unas propuestas, no para anestesiar al no nacido que va a ser abortado, sino para anestesiar nuestras conciencias, haciéndonos pensar que hacemos algo cuando en realidad no hacemos ¡nada! …y así sentirnos “buenos”.

Y es que no se trata de repartir noventa RU-486 en vez de cien, ni de acabar con el aborto en el tercer trimestre excepto en los casos que el Gobierno diga… se trata de llegar a consensos con el poder, ofrecer concesiones a la política de un Gobierno –la Generalitat- que, como tantos otros, construyen una “conjura contra la vida” de la que quieren que formemos parte, al menos con nuestro silencio o con nuestra comprensión.

Un documento, en fin, con múltiples ideas, algunas hasta curiosas, pero inútiles en el fondo y en la forma, pues son propuestas que evitan poner en cuestión el “status quo” de un Sistema que te deja “jugar” sólo si no molestas demasiado. Poner una vela a Dios y otra al diablo. Ofrecer, por tanto, propuestas "asumibles" por un poder que desprecia a los colaboracionistas pero que, a la vez, los utiliza.

Es necesario dar a conocer tan erradas actitudes, precisamente ahora, con la impresión y el escándalo que causan en la opinión pública católica, los abortos y las otras muchas prácticas moralmente aberrantes, que se comenten en varios hospitales catalanes, fuertemente vinculados a la Iglesia (como son los hospitales de Sant Joan de Deu, de Sant Pau, el de Granollers y el Hospital Comarcal de Sant Celoni). Sobre este asunto , el Sr Josep Miró i Ardevol no dijo ni una sola palabra.

Juan Prats
Colaborador de Cruz de San Andrés

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