miércoles, 18 de marzo de 2009

El Ministro de Sanidad quiere encondonar a media África.

Informa Hazteoir de que El Gobierno enviará un millón de preservativos a Africa.

Ojo al dato. El Gobierno socialista ha reaccionado a la campaña de los Obispos por el derecho a la vida de la mejor forma que conoce. O de la única: a condonazos. Contra la Vida, látex. Contra los no natos, anticoncepción de no natos; y lo que haga falta. El cebollo del ministro quiere frenar el sida en África y por éso, afirma, va a enviar un contingente de UN MILLÓN de preservativos al continente negro. Cualquiera diría que se ha propuesto frenar el sida construyendo un muro de plástico. Pero no; lo que quiere el aprendiz de psicópata del ministro de Sanidad (toma sarcasmo) es encondonar a media África. ¿Para qué?, se preguntarán algunos. Pues muy sencillo, para que haya menos africanos. A mayor anticoncpeción, menos personas. A mayor cantidad de latex en África, menos africanos.

Lo que es difícil de entender es el porqué de esta respuesta a la campaña de la Conferencia Episcopal Española a favor de la Vida. ¿Qué tiene que ver África en todo ésto? ¿Y por qué África y no Asia? Y si mañana los Obispos realizan una campaña contra una posible ley de la eutanasia, ¿qué hará el ministro de "Sanidad"?; ¿enviará un millón de condones al Amazonas?

Suponemos que es simple demagogia. Ya se sabe que para los socialistas la culpa del sida en África la tiene el Papa por predicar en contra de los anticonceptivos. En realidad, cualquiera con dos dedos de frente puede ver que, tanto en Europa como en el resto del mundo, a mayor número de anticonceptivos lo que ocurre es que se incrementa el número de relaciones sexuales, y con ello de embarazos inesperados, de abortos y de enfermedades de transmisión sexual. ¿Tiene idea el ministro stalinista de cuántos abortos se llevan a cabo porque "senosharotoelcondón"? Que pregunte en los centros de salud públicos, tanto autonómicos como municipales. Le podrán informar de la cantidad de abortos que con el dinero de nuestros impuestos se pagan porque falló el profiláctico. Y no digamos la píldora.

Que no, señor memestro, que no. Que intentar acotar la sexualidad humana a mero placer, desligándola de la procreación de la Vida, es sencillamente imposible. Por mucho que se empeñen en la Logia. La ley natural lo es para todos y no hay más tutía. Así que olvídese de exterminar africanos repartiendo condones y provocándoles más abortos. Eso sí, le agradecemos que su reacción a la movilización por la Vida no haya consistido en repartir condones en colegios, lanzándolos desde aviones. ¿Será así como los repartan en África? No quiero imaginar el ánimo de un áfricano cuando crea que le están lanzando comida y se encuentre que le llueven condones.

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