La conciencia se revuelve y se larga

Una abortista se levanta de una mesa de debate cuando le muestran la fotografía de un feto de doce semanas. Ver aquí.

El dicho que dice que una imagen vale más que mil palabras en este caso se ha cumplido plenamente. Lo que esta señora, con aterrador aspecto de troll, no pudo soportar durante el debate de Popular TV es la realidad objetiva. Hace treinta años esta gente aún se refugiaba en tonterías como que un embrión no es humano, que sólo es un conjunto de células y demás gaitas. Muchos/as les hicieron caso, pero como lo que entra por los ojos parece más irrebatible que lo que llega por los oídos, ante los nuevos avances técnicos para grabar la vida humana desde su principio, sólo les queda levantarse e irse.

Por otra parte, resulta penoso el plantel de quienes en el mismo debate defienden la vida. Siempre con argumentos blandos, a veces hasta ñoños, sin ser capaces de decir, sin más, que son contrarios al aborto porque supone el asesinato de una persona. Y siempre, siempre, limitándose a criticar lo último que ha hecho el PSOE. Nunca ponen en duda la ley actual, defendida explícitamente por su PP del alma y que ha causado un millón de muertes desde que se aprobó en el año 85. La mediocridad de los profesionales adyacentes al PP en el periodismo es cada día más clamorosa. No son más que progres conservadores.